domingo, 28 diciembre , 2025

La industria canaria frena su deterioro, pero no consigue recuperar la actividad y el empleo perdidos tras el impacto del Covid-19

Al igual que el resto de los sectores productivos, la industria no ha sido ajena a un mejor registro en su actividad en el tercer trimestre del año si la comparamos con el segundo trimestre. Sin embargo, si comparamos las cifras con las alcanzadas hace un año para el mismo periodo, los datos siguen mostrando una caída sustancial de la actividad como consecuencia del Covid-19, con un retroceso del Índice de Producción Industrial (IPI) -medido por el Instituto Nacional de Estadística (INE)- del 12% en el tercer trimestre. Así se refleja en el último boletín de coyuntura industrial elaborado por el Servicio de Estudios de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife. Un descenso 7,8 puntos superior al que presenta la media nacional (-4,2%) para el mismo periodo.

Aunque la mayor parte de la industria no ha interrumpido su actividad, sí que se ha notado un descenso anual importante en la demanda de productos, tal y como arrojan las caídas generalizadas en las distintas tipologías de producción. En términos relativos es la producción de bienes de consumo duradero la que se ha visto más afectada en el último año con un descenso promedio en el trimestre del 57,3%, seguido de los bienes de equipo (-25,2%), los bienes de consumo no duradero (-13,8%), los bienes intermedios (-9,8%) y, finalmente, la energía (-6,7%).

Para el presidente de la Cámara de Comercio, Santiago Sesé, “esta situación no solo debe ser reconducida, sino que ha de verse como una oportunidad para reactivar y reconstruir el sector hacia una industria 4.0 sustentada en las nuevas tecnologías y en la digitalización de sus procesos que nos permita ser más competitivos e internacionales”. “Una industria que además se abra a nuevas tipologías de negocios vinculadas a la sostenibilidad de un territorio tan frágil como el canario a través de una apuesta decidida por la economía circular y las energías renovables, con la que contribuir a la diversificación económica de las islas.”

Pero para ello, apunta Sesé, es importantísimo acelerar los procesos y apostar por la simplificación administrativa para no perder la capacidad que nos puede dar la materialización de los Fondos Europeos en Proyectos canarios de inversión privada o público-privada capaces de dar un verdadero impulso al sector y a la economía de las islas. Un desarrollo sectorial que además ofrecerá oportunidad para apostar por el talento y mejorar la calidad de nuestro empleo, pues es la industria la actividad con mayor capacidad de generar empleo estable de alta cualificación.

En este sentido cabría destacar en cuanto al comportamiento del mercado laboral que durante los meses de verano se fue recuperando el número de afiliaciones a la Seguridad Social, pasando de 37.750 ocupados en el sector en el mes de junio a 38.100 al cierre del pasado mes de septiembre. Un pequeño impulso en la contratación que no impidió que el promedio trimestral de afiliados a la Seguridad Social en el sector industrial disminuyese un 3,5% en las Islas respecto al mismo periodo del pasado ejercicio, cerrándose el tercer trimestre del año con 38.100 trabajadores, 777 menos que en 2019. Por lo que respecta al paro registrado también se produce una leve caída durante los meses de verano, aunque el promedio trimestral aumenta un 21,8% en su comparativa con el tercer trimestre de 2019, dejando la cifra en 9.460 desempleados en septiembre, 1.531 más que un año antes.

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