Un novedoso ‘muro caliente’ mantendrá caldeada una vivienda en los Pirineos
PROYECTO FIN DE GRADO • GRADO DE INGENIERIA DE LA EDIFICACIÓN, CURSO 2014-2015
Los alumnos Samuel Vega, Karen D. Aranzazu, Leticia Bhagwani y Odaly Moreno redactaron el ‘Proyecto de ejecución vivienda unifamiliar sostenible en Gerona’ para la ejecución de una edificación en una zona de clima frío, calentada a través de técnicas bioclimáticas, alta eficiencia energética y bajo impacto ambiental
Mantener una temperatura ambiental agradable de forma constante, y al mismo tiempo cuidar que el entorno se altere lo menos posible, son los principales retos a los que se enfrenta un proyecto de ejecución de una vivienda en una zona de alta montaña. Así lo asumieron Samuel Vega, Karen D. Aranzazu, Leticia Bhagwani y Odaly Moreno, alumnos del grado de Ingeniería de la Edificación de la Universidad de La Laguna. Y consiguieron el mejor resultado, una calificación de Matrícula de Honor, por el ‘Proyecto de ejecución vivienda unifamiliar sostenible en Gerona’, actuando como empresa colaboradora Atmosferia Projects. Este es el tercer reportaje, de la serie de siete, que CANARIAS EMPRESARIAL dedica a los ‘Proyectos fin de grado’ del curso 2014-2015.
| Para la redacción de este proyecto se ha contado con la información proporcionada previamente por la empresa promotora del proyecto, Atmosferia Projects, que además ha fijado un programa de necesidades: -Elaborar un proyecto con una marcada tendencia ecológica. -El proyecto servirá de test, es decir, los datos recabados durante su proyección, ejecución y vida útil, se podrán utilizar en la redacción y ejecución del proyecto de un complejo turístico ecológico y sostenible en otra parcela. -La vivienda o bungalow, se utilizará como alquiler vacacional en temporada alta. -Y cubriendo el interés social de la empresa, esta vivienda se utilizará como residencia de menores con problemas de integración social, durante los meses de temporada baja. Por otro lado, en el desarrollo del proyecto, se han tenido en cuenta algunas consideraciones particulares, además de lo propuesto por el promotor, como una importante apuesta por las técnicas bioclimáticas, con alta eficiencia energética y bajo impacto ambiental, sin olvidar la innovación en sistemas y materiales constructivos. La parcela en cuestión, de unos 3000 m², se encuentra en un enclave montañoso pirenaico en el término municipal de Fontanals de Cerdanya, en Gerona. La distancia y la diferencia de idiomas han supuesto un reto, en especial en el trato con la administración pública. Según el vigente Pla d’ordenació urbanística plurimunicipal de la Cerdanya, la parcela es calificada como “no urbanizable”, por lo que el proyecto será totalmente viable cuando la parcela pase a calificarse como “urbanizable”. La vivienda objeto del proyecto, cuenta con un volumen definido por una planta rectangular, de dos alturas, rematada con una cubierta inclinada. El diseño se realizará de forma que permita la incorporación de otro bungalow de iguales características, para la formación de viviendas pareadas. Y contará con tres habitaciones dobles y dos baños completos, distribuidos en una planta baja totalmente accesible para personas con movilidad reducida y una planta alta. El diseño estructural establecido ha sido, para la superestructura, un entramado ligero de madera aserrada, material renovable y con un ciclo de vida beneficioso para el medio ambiente; la subestructura será ejecutada con sistema tradicional de zapatas corridas de hormigón armado y un murete para la formación de una cámara de aire, que aísla la superestructura de la humedad del terreno. Se dotará a la vivienda de todas las instalaciones necesarias para el abastecimiento de la misma, destacando la sencillez de los trazados y la eficiencia de los sistemas utilizados, como la instalación de paneles solares apoyados por una caldera de biomasa, y la ventilación mecánica, que utiliza el calor residual para incorporar aire precalentado desde el exterior hacia el interior de la edificación. Respecto al bioclimatismo, la vivienda se ha diseñado para aprovechar el clima y las condiciones del entorno, teniendo en cuenta factores como la orientación, los materiales, la forma compacta, etc, para conseguir una situación de confort térmico en el interior al menor coste energético; también se ha establecido que los espacios interiores estén lo suficientemente iluminados con luz natural. En cuanto a la sostenibilidad y el enfoque ecológico, se ha tenido en cuenta la elección de materiales que tuvieran muy baja huella de carbono, materiales valorables, recuperables, reutilizables o reciclables, y no tóxicos. Se destaca la madera como material principal para la ejecución de la vivienda y su procedencia de una explotación forestal sostenible, además de la innovación en la elección de otros materiales, como el corcho natural como aislamiento termo-acústico, pues proviene de un recurso natural renovable y es reciclable. Como resultado de los dos puntos anteriores, se ha podido disminuir el impacto ambiental que tendrá la vivienda durante su ejecución, vida útil y demolición. Además de la redacción del proyecto, se ha elaborado un monográfico que versa sobre el aprovechamiento del calor residual, y se centra en el estudio de la ejecución de un muro interior en la vivienda, en el que se dispondrán aparatos de uso doméstico que generan calor (horno y lavavajillas). Los materiales con los que será ejecutado el muro tendrán una inercia térmica elevada, que le permitirá absorber el calor residual de dichos aparatos y lo verterá posteriormente en la vivienda de manera gradual, cuando la temperatura de la misma disminuya. El objetivo de este muro caliente es reducir la utilización de la calefacción, con un sistema que, en lugar de consumir energía, reutiliza aquella que de otro modo sería desaprovechada. En definitiva, se trata de un proyecto donde se aúnan novedosos sistemas y materiales, con las ya casi olvidadas técnicas bioclimáticas, para ofrecer como resultado un producto pensado para aumentar el confort y disminuir el impacto en el medio ambiente. |
Los cuatro alumnos redactores del proyecto junto al profesor Saavedra. / Foto: cedida
Samuel Vega, uno de los cuatro alumnos que redactaron el proyecto, ha hablado con CANARIAS EMPRESARIAL.
-Colaboraron con un grupo de estudiantes de arquitectura…
“Sí, el proyecto que presentamos es todo nuestro, pero inspirado en las directrices marcadas por las estudiantes de arquitectura y con la orientación de otros técnicos como ambientalistas o juristas”.
-El clima de la zona creo que ha determinado la redacción del proyecto. ¿Qué características tiene?
“Principalmente nieva, las temperaturas buena parte del año están por debajo de los cero grados, y los vientos son variables. Nosotros hemos tratado de implantar estrategias bioclimáticas que tienen en cuenta el clima de la zona, totalmente contraria a las aplicadas a un clima como el de Canarias”.
-¿La madera aserrada, para la construcción de la estructura, encarecerá su construcción? ¿Alargará su ejecución?
“No, la madera aserrada no es ni más cara ni más difícil de trabajar, solamente es un sistema diferente al habitual. Se pude considerar que hay poca mano de obra cualificada para construir este tipo de estructura porque no es muy habitual en España, pero sí lo hay y se pude ejecutar perfectamente. El mantenimiento de este material es el mismo que cualquier otro, con la salvedad de que es un material vivo y hay que tener mucho cuidado, sobre todo con su contacto con la humedad”.
-¿En qué consiste el sistema de aprovechamiento del calor residual?
“El sistema de aprovechamiento del calor residual se produce en el uso habitual de la vivienda. Este calor se produce por el uso de electrodomésticos, como son el lavavajillas y el horno, se almacena en lo que llamamos ‘el muro caliente’. Contemplamos la posibilidad de construir este muro con ladrillos, que tiene una alta inercia térmica. Pero lo importante no es el material, sino la propiedad de la inercia térmica, que absorbe el calor y lo vierte al ambiente cuando la temperatura disminuye”.
-¿Este sistema se usa frecuentemente o es una novedad?
“Es un sistema novedoso. Está basado en un sistema que está desarrollado en las casas del ITER, aquí en Tenerife. Pero allí se utiliza en estrategias bioclimáticas inversas, es decir para disipar el calor hacia el exterior, y en nuestro proyecto se utiliza para almacenarlo y disiparlo hacia el interior”.
-Y en cuanto a la eficiencia energética, ¿qué características tiene la vivienda?
“Se ha contemplado que sea compacta, es decir que no tenga forma de ‘L’, que aumenta los metros cuadrados de fachada. Se ha contemplado la orientación, para que la fachada principal esté orientada al sur, y sea la que más soleamiento recibe. Se han contemplado otros materiales con inercia térmica, como por ejemplo, el pavimento del salón es pétreo, que también absorbe el calor que recibe del sol y lo puede verter al ambiente cuando al temperatura disminuye”.
-Y los materiales son ecológicos…
“Sí, se ha tratado de utilizar materiales ecológicos, teniendo especial cuidado en el análisis del ciclo de vida de los materiales: desde que es una materia prima, pasando por su fabricación, puesta en obra, vida útil y demolición”.
-Y en el aspecto exterior, ¿han utilizado materiales que se integren con el entorno?
“Sí, la normativa urbanística de la zona limita la utilización de madera y piedra en el exterior. Nosotros hemos optado por realizar un diseño de piedra de la zona, que además contribuye con la ecología del material, porque reduce los transportes”. ●
